16.05.2019 – EL OBSERVADOR (MONTEVIDEO, URUGUAY)
Hace unos 15 años hay grandes clientes de UTE que cuentan con medidores inteligentes de consumo eléctrico. Ahora el ente puso en marcha un plan que tiene por objetivo instalar estos dispositivos en todos los hogares del país. Ya hay operativos alrededor de 70.000 y se proyecta alcanzar los 200.0000 este año. En poco más de cuatro años toda la medición de la energía eléctrica en Uruguay se hará con medidores inteligentes. Los clientes que ya tienen este tipo de medidor en sus casas cuentan con una ventaja. Cuando hay un corte de energía el aparato envía automáticamente un mensaje al sistema de operación de redes para avisar la falla y no es necesario que el usuario lo comunique por otro vía. ¿A qué otras prestaciones se accederá a futuro? La tecnología abre la puerta a que se puedan ofrecer tarifas a la carta, adaptadas a los usos finales que el cliente le quiera dar a la energía eléctrica, y que es posible programar y modificar de forma remota. UTE ampliará su oferta comercial. Por ejemplo, la empresa tiene a estudio implementar una tarifa de fin de semana que se pondría a disposición de sus clientes residenciales. El nuevo sistema de medida permite diferenciar los consumos de los días de semana con los de sábado y domingo. Eso daría la posibilidad de ofrecer “una tarifa más baja” en esas horas, explicó a El Observador el director del proyecto de Redes Inteligentes de UTE, Eduardo Bergerie.
“Son las posibilidades en las cuales nos basamos para justificar el hecho de estar trabajando en el despliegue de la medición inteligente. Para eso necesitamos desplegar esta tecnología. Ya es un esfuerzo mayor ir casa por casa cambiando medidores”, apuntó el funcionario. Hoy ya está disponible el Plan 24 horas para grandes consumidores. El cliente tiene la opción de pagar una tarifa que varia hora a hora y cuyos precios se conocen con un día de anticipación. UTE tiene alrededor de 1,5 millones de clientes. La pregunta que surge de inmediato es si se podrá acceder rápidamente a nuevas prestaciones, como por ejemplo más opciones tarifarias, o habrá que esperar a que se cubra la totalidad de los servicios residenciales con los medidores inteligentes. Según dijo Bergerie, esa es la “gran discusión” que se tiene en la interna de la empresa. “Yo opino que tenemos que empezar antes. (…) No tendría sentido hacer esperar a unos por los otros”, consideró el funcionario. En Montevideo la zona que se eligió en primera instancia es el barrio del Buceo. A fin de año todos los clientes radicados en ese punto de la capital tendrán medidores inteligentes instalados. Pasará lo mismo en puntos de Cuidad de la Costa, La Paz y otras localidades más pequeñas del interior del país. El cambio de medidor no tiene costo para el cliente. La inversión del ente es de alrededor de US$ 100 por aparato, pero se proyecta que el precio de la tecnología pueda disminuir a US$ 80 o US$ 70 en el mediano plazo. Hace 10 años la misma tecnología tenía un costo de entre US$ 300 y US$ 600. “Ya con estos valores es conveniente económicamente hacerlo. Las mejoras que podemos lograr a nivel de calidad para el cliente final y de gestión interna justifican la inversión”, apuntó Bergerie.
Adiós al consumo estimado
Algo que pasará a la historia es el consumo estimado que hoy está en una tasa de 14%. Esto ocurre cuando por algún motivo el funcionario de UTE encargado de tomar el consumo eléctrico no puede acceder a la lectura del medidor del hogar. En esas ocasiones el cliente paga un consumo estimado que se calcula utilizando un algoritmo que toma como base tres factores: un histórico de consumo del suministro, el consumo del mes inmediato anterior y el del mismo mes del año pasado. Luego cuando se tienen los datos reales se factura nuevamente, y en ocasiones el cliente suele tener que pagar un poco más de lo habitual por la diferencia de consumo. En general eso provoca molestia porque obliga a tener que desembolsar más dinero de lo previsto para el mes. Con los nuevos medidores el consumo se reporta de forma directa a UTE. El sistema de medición inteligente combina la red celular 3G y de fibra óptica al hogar de Antel. Bergerie explicó que hasta el momento solo el 0,7% de los medidores instalados han reportado algún problema de comunicación a lo largo del mes. Los aparatos que ya se han colocado registran un histórico del consumo de energía y de los parámetros del servicio eléctrico entregado al cliente (voltaje, corriente, factor de potencia) en intervalos de 15 minutos. Es permite saber en detalle el perfil de consumo de un servicio (curva de carga) y la calidad del suministro entregado.
Demanda a medida
Este año UTE dará un nuevo impulso al Plan Termotanques Inteligentes -lo inició en 2017-, con la instalación de 1.000 dispositivos smart que van conectados a los calentadores de agua. Los dispositivos que son fabricados en Chino se monitorean de forma remota y tienen un software que fue desarrollado por UTE. También cuentan con un medidor para saber en detalle el consumo del equipo al que se conectan. Los clientes que formarán parte del plan tendrán una rebaja de $ 200 en la factura a modo de reconocimiento. A futuro y en función de los resultados que se tengan con el manejo de esta tecnología, existe la posibilidad que el calentamiento de agua tenga una tarifa específica. Así, en vez de cobrarse una cantidad de kilovatios/hora por todo concepto, se podría llegar a facturar separando por usos finales, e incluso vincular la demanda con algún tipo específico de energía. “Estamos estudiando esta tecnología para encontrar la manera de fomentar usos finales al mejor precio posible. (…) Incluso se podría asociar el calentamiento de agua únicamente a que sea calentada con energías renovables”, ilustró Bergerie a modo de ejemplo.
Los termotanques o calefones inteligentes permiten diferir en el tiempo su encendido para gestionar la disponibilidad de agua caliente. Además, UTE ya cuenta con información sobre comportamientos de consumo de agua caliente que obtuvo de fases anteriores del plan. Esencialmente el uso se concentra en la mañana temprano y en la noche; y hay otros dos grupos de clientes que la utilizan en otros momentos de la jornada. Según Bergerie, a partir de esos cuatro grupos se podrá automatizar muy rápidamente la asociación de un nuevo cliente a un cluster específico y ofrecerle una gestión de su calefón en función de sus hábitos. “Con algunos algoritmos vamos a poder definir encendidos y apagados del calefón que sean óptimos. Y si una familia cambia de comportamiento de un día para otro automáticamente va a ser reconocido en otro cluster y le vamos a poner otras lógicas de encendido y apagado del calefón”, explicó el funcionario. Esto permitirá a la empresa estatal optimizar sus inversiones en las redes de transmisión y a los usuarios pagar un menor costo en su factura.
El calentamiento de agua representa el 30% del total de la energía consumida a nivel residencial.
Nueva app
Hoy la aplicación móvil de UTE permite ver fácilmente la factura mensual y en algún caso el consumo diario, entre otras funcionalidades. Próximamente y por esta vía el cliente podrá saber qué porcentaje de su consumo utilizó para calentar agua, si tiene un equipo inteligente; y también el de otros usos finales. También podrá ir proyectando cuánto tendrá que pagar en la próxima factura de acuerdo a la dinámica de consumo, recibir alertas si sobrepasó determinado pico e incluso tener notificaciones si se corta la electricidad en su hogar.