15.08.2018 – EL CRONISTA (BUENOS AIRES, ARGENTINA)
Santiago Spaltro – Pese a su crucial influencia en la actividad económica, no será el campo el sector que saque a la Argentina del déficit comercial, sino la energía. El Gobierno lo logrará gracias a duplicar la producción local de gas y petróleo, lo que ayudará a exportar por unos u$s 15. 000 millones dentro de cinco años. Así lo expuso ayer el ministro de Energía, Javier Iguacel, en un seminario en Neuquén. En el simposio de la Sociedad de Ingenieros del Petróleo (SPE, por sus siglas en inglés), el funcionario informó que los objetivos de su cartera a mediano plazo son duplicar la producción de gas, para llegar a 260 millones de metros cúbicos por día (MMm3d) dentro de cinco años, de los cuales 100 MMm3d serán para exportación. En el mismo lapso, la extracción de petróleo debería llegar a 1millón de barriles por día (bpd), lo que implica también hacer crecer en 500. 000 bpd la producción hacia 2023, para exportar la mitad. Esta meta, difícil hoy, representaría, en otros términos, superar el récord histórico de producción local de petróleo, que fue de 846. 955 bpd en 1998. La promesa de aportar u$s 15. 000 millones en exportaciones netas para dentro de cinco años resulta seductora. El año pasado, las exportaciones energéticas llegaron a u$s 1515,8 millones y el déficit comercial del sector quedó en u$s 3268 millones. En el corriente año, la balanza se encamina a mejorar, pero aún en negativo. Lograr que para 2023 se exporten diez veces más en montos que en la actualidad implicaría, con todo lo demás constante a 2017 (un año con dólar bajo), un superávit comercial cercano a los u$s 5000 millones. Estos objetivos se sustentan en los promisorios resultados de Vaca Muerta en lo que va de 2018. La extracción de gas en todo el país creció en el primer semestre del año un 4,6% interanual hasta 127,2 millones de MMm3d en promedio, gracias al aporte de los yacimientos neuquinos (con Tecpetrol, de Techint, como estrella principal) y, en menor medida, de las concesiones de la Compañía General de Combustibles (CGC, de la Corporación América) en la Cuenca Austral -Santa Cruz y Tierra del Fuego-.
En los primeros cinco meses del año, el sistema (el conjunto de usuarios residenciales, comerciales, industria, centrales eléctricas, GNC, entes oficiales y subdistribuidores) requirió en promedio 120 MMm3d de gas. En julio de 2017, el mes más frío, se necesitaron 145,2 MMm3d. Llegar, tal como visualiza Iguacel, a 260 MMm3d de producción de gas, significará precios muy competitivos para el mercado local, junto con el fin de las importaciones de gas de Chile y de Gas Natural Licuado para el invierno. Otro de los propósitos presentados por Iguacel es el de alcanzar 500. 000 empleos asociados al desarrollo de Vaca Muerta. Un viejo estudio del Ministerio de Planificación, que data de 2014, estimaba que el incremento de los puestos de trabajo en la región sería, como mucho, de 150. 000 empleos, con 550. 000 nuevos pobladores, por lo que lograr 500. 000 nuevos empleos sería toda una revolución para el área. Según el ex secretario de Energía Jorge Lapeña, “lo que dijo el ministro es interesante, porque blanquea al fin lo que proyecta el Gobierno, pero no coincide con los pronósticos que se hicieron en el Instituto Mosconi”, del que es director. “La producción de petróleo convencional (que es el 88% del total) sigue en baja. En gas tampoco vemos que se pueda duplicar. La demanda local crecer y la oferta recién se está recuperando, auspiciosamente”, expresó el especialista. “El objetivo de duplicar la producción de gas es posible y tenemos que tenerlo como país, pero no sé si en cinco años, capaz en más. Necesitamos exportar GNL, que va a tomar más tiempo”, dijo un importante ejecutivo del sector, en reserva a El Cronista.