PULSO (SANTIAGO, CHILE) 27.09.2017
Han pasado 10 años desde que Apple desencadenó una ola de innovación que cambió totalmente el mercado de los teléfonos móviles. Los autos eléctricos, con una pequeña ayuda de los viajes en autos privados y la tecnología de conducción autónoma, podrían tener el mismo efecto sobre las grandes petroleras. El avance de Tesla y sus rivales podría verse potenciado por los servicios complementarios de Uber y la unidad Waymo de Alphabet, del mismo modo en que el iPhone tomó la economía de las aplicaciones e internet de alta velocidad en móviles para diezmar a gigantes de la telefonía móvil como Nokia. La culminación de estas tecnologías -los vehículos eléctricos autónomos disponibles a pedido- podría transformar la manera de viajar y contradecir las predicciones de que los vehículos propulsados a batería tendrán un impacto limitado en la demanda de petróleo en las décadas venideras. “Los autos eléctricos por sí solos quizá no representen demasiado”, dijo en una entrevista David Eyton, responsable de tecnología en el gigante petrolero BP Plc con sede en Londres. “Pero si sumamos los autos y el transporte compartido, las cifras pueden crecer considerablemente”. La mayoría de los analistas considera el abandono del petróleo en el transporte como un proceso incremental guiado por mejoras lentas en el costo y la capacidad de las baterías y un ajuste progresivo de las normas relativas a emisiones. No obstante, los grandes cambios económicos rara vez son directos, dijo Tim Harford, economista que está detrás de un libro y una serie radiofónica de la BBC sobre innovaciones históricas que afectaron la economía.
Cambio sistémico
“Estas cosas son mucho más complicadas”, dijo. En lugar de que los motores eléctricos reemplacen gradualmente a los de combustión interna dentro del modelo existente, lo más probable es que se produzca “cierto grado de cambio sistémico”. Es lo que sucedió hace 10 años. El iPhone no sólo ofreció una nueva manera de realizar llamadas telefónicas; creó una economía enteramente nueva para compañías multimillonarias en dólares como el fabricante de Angry Birds, Rovio Entertainment o WhatsApp. Cambió la naturaleza fundamental del negocio de teléfonos móviles y empresas como Nokia y BlackBerry fueron reemplazadas por Apple y fabricantes de aparatos Android como Samsung. Ahora que Tesla de Elon Musk y empresas automotrices establecidas como General Motors se esfuerzan por convertir sus autos eléctricos en productos de consumo deseables, compañías como Uber y Lyft están transformando el transporte en un servicio a pedido y Waymo está probando vehículos totalmente autónomos en las calles de California y Arizona. Si se combinan los tres, por ejemplo, mediante una inversión de Alphabet en Lyft, lo que surge es un nuevo modelo de transporte como un servicio que sería una alternativa fuerte a la opción tradicional de tener un auto, según RethinkX, un centro de estudios que analiza cambios impulsados por la tecnología. Una ventaja clave de los autos eléctricos es que no tienen complejidad mecánica, lo cual los hace más adecuados para el uso intenso que permite la tecnología de conducción automática, dijo en una entrevista Francesco Starace, máximo responsable de Enel SpA, la mayor empresa de servicios eléctricos de Italia.