25.10.2019 – BUENOS AIRES: “Inversores escatiman capital a las perforadoras de shale de EE. UU. ” EL CRONISTA (ARGENTINA)
Para gran parte del sector de petrolero no convencional o shale oil, la fuente de dinero se está agotando, lo que deriva en la quiebra de las compañías perforadoras y amenaza el impresionante crecimiento que ha registrado la producción petrolera de la industria. Asustados por la caída de los precios del crudo, los inverso-res en acciones y bonos ahora evitan a los exploradores independientes de shale chicos que colocaron a EE. UU. entre los mayores productores mundiales de petróleo. Mientras, dicen los analistas, los bancos se muestran más cautelosos y es probable que limiten aún más la capacidad de las empresas de tomar crédito cuando comiencen sus re-visiones semestrales de los préstamos garantizados con reservas de petróleo y gas. Los observadores del merca-do creen que esta restricción financiera provocará una ola de fusiones entre las empresas más chicas que operan en la cuenca Permian y en otras regiones con petróleo no convencional. Los inversores públicos creen que el sector tiene “entre cinco y diez compañías de más” y quieren ver una industria consolidada con mayor es-cala, menos deuda y un mejor control del gasto de capital, explicó Matt Portillo del banco de inversión Tudor, Pickering, Holt & Co. Tras el derrumbe del precio del crudo en 2014-15, los pro-ductores estadounidenses de petróleo y gas lograron recau-dar u$s 56. 600 millones en los mercados de capitales de acciones y de deuda en 2016, según Dealogic. Este año sólo captaron u$s 19. 400 millones, a pesar de que la producción petrolera de EE. UU. aumentó en más de un tercio en los últimos tres años. A raíz de la escasez de fon-dos, este año han aumentado los pedidos de quiebra. Haynes y Boone, un estudio de aboga-dos, contó 33 a fines de septiembre, de los cuales 27 estaban desde mayo, casi la misma cantidad acumulada en todo 2018. Este mes EP Energy se declaró en quiebra con deudas por u$s 4600 millones, citando “una dinámica difícil debido a la caída de los precios de las materias primas”. Las quiebras alejaron a las administradoras de fondos. De los 240 fondos de inversión de alto rendimiento que rastrea el proveedor de datos Morningstar, cerca de tres cuartas partes tienen menos del 10% de sus activos invertido en energía, mucho menos que la ponderación neutral de 14%. Los bancos están volviendo a valuar las reservas de petróleo y gas que respaldan los préstamos a los productores. Con el inicio de la revisión semestral, surgen proyecciones más conservadoras para los precios futuros del petróleo y el gas. Portillo, de Tudor, Pickering, Holt, calcula que este cambio llevará a que el año próximo haya entre 10% y 25% menos facilidades crediticias para los productores más débiles. Tras su última encuesta de 200 compañías de petróleo y gas, el Banco de la Reserva Federal de Dallas informó que los bancos habían disminuido los límites de endeudamiento para sus solicitudes de crédito a 2,5/3 veces las ganancias de la compañía antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, comparado con el anterior nivel de 3,5/4 veces. “Parece que nadie tiene dinero para proyectos de petróleo y gas. La falta de participación de Wall Street en el sector pe-trolero es muy evidente”, dijo una de las empresas consulta-das. Debido a que las compañías dependen más de sus propios flujos de efectivo para finan-ciar la perforación, algunas desarrollaron menos reservas nuevas, que son la garantía de los préstamos bancarios, contó Michael Rose, analista del sector bancario en Raymond James. “Si no podés recaudar más dinero, te quedás sin fuerza”, agregó. Las perspectivas financieras más duras, junto con la menor productividad de los pozos, se traducen en menores expectativas para el crecimiento de la producción petrolera de EE. UU.