CLARÍN (BUENOS AIRES, ARGENTINA) 23.06.2017
Marina Aizen – Inversores institucionales y gobiernos de todo el mundo están mirando un informe sobre el futuro del petróleo elaborado por Carbon Tracker, un think tank financiero que pone énfasis en las políticas climáticas, cuyos cálculos son utilizados por organizaciones como la ONU. Este sostiene que las petroleras tirarán por la ventana hasta el 40 por ciento de sus inversiones si se llevan adelante las políticas para limitar la suba de la temperatura a 2 grados. Esto es lo que se llama “activos atascados”: dinero que invertiste en algo que te parecía muy valioso, pero que después no tuvo utilidad alguna. El cálculo de Carbon Tracker es que las petroleras perderán más de 2 billones de dólares (cuesta pensar tantos ceros). A la cabeza de quienes más tienen riesgo de malgastar su plata figuran los más grandes: Exxon, Chevron, Shell, Eni, Total. Seguramente, en la Argentina no desconocen este trabajo y las implicancias que tiene para proyectos caros como, por ejemplo, Vaca Muerta. Paradójicamente, el sector petrolero, junto al de la minería, es uno de los que más inversiones está recibiendo en los últimos años. Para pensar, ¿no?